Para la correcta elección del anclaje, este debe de ser calculado por los diseñadores del revestimiento refractario en base a diferentes factores, como el espesor, la densidad o zona del revestimiento donde se instale, así como el esfuerzo térmico que vaya a realizar y la atmosfera de trabajo. Aunque finalmente en la mayoria de los proyectos, es la propia experiencia mediante el ensayo y error la que determina las necesidades de cada revestimiento. Es por ello que existen múltiples anclajes refractarios con distintas formas, longitudes, espesores y aleaciones.